Presentación.
De mi biblioteca tomé un libro al azar, vi que era de Guy de Maupassant y leí que nació un 5 de agosto. Miré mi agenda, y comprobé que el día en que lo estaba leyendo, muchísimos años después... ¡Era un 5 de agosto!.
¡Albricias!. No niego que una simple coincidencia, obró de instantáneo anzuelo en un pensar... . ¡No previsto!.¡Un notable escritor y una muy notable ironía!,. el haber pensado que podría yo, tener alguna cualidad para escribir un libro. ¿Por qué no?. ¡No hay una “edad límite” para aprender!. ¡Para “reciclarnos” profesionalmente”.
¿Cómo y sobre qué?. Traigo a mi mente a Descartes. Su “Yo pienso, luego existo” me impulsó a leer muchos libros de valiosos escritores contemporáneos y del pasado. Deseaba generar en mi mente, escenarios y pensamientos productivos, para luego intentar escribir. Me agradó siempre adquirir conocimientos. No pensaba ni remotamente en pretender escribir un libro,. y me he impuesto ese propósito. Mis familiares y muchos amigos me alientan pues lo creen posible. ¡Deseo enterarme cuánto de cierto hay en ello!.
¡Quiero que, al lector, le agrade leerlo!. ¡Es necesario un “entrelazamiento literario”!. Me refiero a lograr un enlace entre lo que decida relatar, “las partes” y “un pensar y sentir en relación con ellas”.
Soy docente jubilado, luego de 50 años, como profesor universitario. No todos los años, sólo 25, pues mis otros trabajos, lo permitían. Los últimos 15 años, como profesor de la materia Cálculo Financiero en una Universidad, en Buenos Aires, Argentina, América del Sur.
¡Para ese citado “entrelazamiento literario” pensé, primeramente, en “las “partes”!. Podrían ser, fragmentos de conocimientos de la historia mundial. Podrían ser hechos de distintas épocas, lugares y circunstancias, reales o de ficción. Esos aspectos de los recuerdos conformarían relatos breves o pequeñas historias. Contextos especiales y partícipes, que siembren impresiones en sus lectores. Lo importante es que los pensamientos de los lectores se adentren en nuevas imaginaciones,. y que ellas les aporten distracción o curiosidad.
A estos lectores, en particular mis descendientes en un largo futuro,. no quiero hacerles llegar solamente, mis palabras, ni mágicas ni poderosas.
¡Ansío que una vez escritas, lleven mi ánimo y mi constancia en cumplir con sencillez,. la forma en que he decidido narrar algunos detalles,. en relación con algunas circunstancias vividas o imaginadas!. ¡Ansío expresarme de manera comprensible!.
La idea general es, ofrecer a los lectores una significación creíble,. que les proporcione momentos placenteros. Quizá esa significación evoque a su vez, recuerdos propios o de sus antepasados.
Ello podría suceder si, en algún momento de sus vidas, estuvieron involucrados en situaciones similares. Podrían ser situaciones fragmentarias o no del todo coincidentes, con las que están leyendo. ¿Cómo escribir esos relatos?. Con 93 años, varios achaques, algunos viejos y recientemente otros, nunca me había propuesto escribir un libro. ¡Ahora deseo hacerlo!.
He leído mucho, sí. En relación con el mundo, mi país, mis varios trabajos y escritos en la práctica de mis profesiones y en la docencia universitaria. Soy ingeniero y contador público con un posgrado en administración financiera. ¡Poco que ver con esta nueva tarea perteneciente a la literatura! ¡Aquí no tengo alumnos, clientes, ni personal a mis órdenes!
¡Debo leer a Andersen, Chéjov, Borges, Cortázar, Asimov, Bradbury, Silvina Bullrich, Wilde, Beatriz Sarlo, y muchos otros cuyas obras, tengo en mi biblioteca! ¡No los he leído con la debida atención!
Tengo cuatro hijos, diez nietos y siete bisnietos. Mantengo una abundante correspondencia semanal con algunos amigos, luego de jubilarme como docente. Desde hace cinco años, mantengo muy agradables charlas mensuales, con amigos que vienen a casa a tomar un té u otra bebida. En ellas, comentamos lo que hemos leído últimamente en los diarios, nuestras historias y familias.
He hecho empastes apenas discretos, una forma de pintar. No muy usada por los pintores antiguos, aunque algunos hayan sido eximios representantes del arte pictórico. Vincent Van Gogh, fue uno de ellos.
Poseo varios libros de pinturas de él y ratifiqué su forma de pintar,. en la exposición “Imagine Van Gogh”, realizada hace unos meses en Buenos Aires. Las imágenes ampliadas de algunas de sus pinturas detallan una parte de su técnica empleada. ¡Y estoy pensando, poner un “empaste”, mío en la tapa de ese libro que me he propuesto escribir!. ¡Y que tenga alguna relación con el título!.
Esta realidad mía actual, con sus múltiples afectos, y el vivir tal cantidad de años,. muestran con claridad, que no había pensado en escribir un libro. Además, tendría poco tiempo disponible, para iniciar una nueva, apasionante e impensable labor. ¡Pero insisto en lograrlo!. Para ello limpié de malezas, lo que intuí superfluo,. y pensé en lo abordable a mis sentimientos. ¡Hasta pensé qué iría en la tapa! .Nada he escrito aún y... .¡Mi imaginación relacionó a un aprendiz de escritor con un aprendiz del arte de la pintura y la figuración!. ¡Tinta y color!.
Tuve que poner atención a mi forma de vivir,. y la demanda de tiempo de mis actividades. He vivido hasta hoy y no sé cuánto más... ¡años (¿?), meses, semanas, días, minutos!
Creo tener algunas muy pequeñas fortalezas: planificación, resiliencia y constancia. Así también, y sin dudarlo, incontables debilidades. Por ellas, tengo también que solicitar auxilio a mis amigos y familiares,. y conformar relatos con hechos, propios o ajenos. Unos compartidos, otros no, y hechos, históricos, mundanos, regionales, o de ficción.
Quiero creer que mis amigos y mis familiares, serán mi Paraíso. El imaginar que leerán algo escrito por mí, será un notable estímulo para lograr expresar por escrito, esas narraciones. ¡Mientras me recuerden, mi alma seguirá estando presente en sus pensamientos!.
¡Quiero creer que así será, aunque no tenga idea, de qué forma ello se producirá!. ¡El querer creer, me impregna de tranquilidad!... . ¡Un transcurrir de mi vida, con un enorme sosiego!.
Las narraciones citadas, fueron escritas luego de esta presentación. No tengo otro modo de llegar al fin propuesto. ¡Y sin presentir mí, no muy distante, “eterna lejanía”!.
En relación con mi eterna lejanía,. quiero creer, que las almas de todos los seres humanos se dirigirán hacia la eternidad. Vivirán hasta el fin de los tiempos, allá. Ellas sabrán que están acompañadas por las almas de sus familiares y amigos. ¡Creyéndolo, estoy feliz y vivo en paz!.
Cuando ejercía el profesorado, trataba de explicarme bien. Ansiando que mis palabras fuesen atractivas y se adaptasen a las comprensiones distintas de los alumnos que me escuchaban. ¡Deseo les agrade a mis lectores, el esfuerzo por hacer que estas narraciones resulten atrayentes!.
Trato de escribir frases con esa finalidad en un libro, de fragmentos distintos. Transmitiré aconteceres de un lejano ayer,. hechos de un cambiante presente e intuiciones, si fuese posible,. de un incierto futuro en los amaneceres por venir.
Me esforzaré en tratar de adaptar mis palabras, la de mis amigos y mis hijas, para distintas edades de los lectores. Un libro que proporcione “momentos de época”, novedosos, placenteros o divertidos,. por las imágenes que sugieran las narraciones.

En este viaje literario que emprendo, iré expresándome en primera persona, “yo, Tomás”. Y en parte, “como en perspectiva”, hablaré de mí en tercera, “él”. Creo que no me requerirá gran esfuerzo, ir y venir en el tiempo, con este juego de palabras. Es mi deseo.... ¡No confundirlos con esta “licencia”!